Limpiando negatividades
Es inevitable que, a lo largo del día, nos encontremos con situaciones que nos desequilibren: ese vecino que te ha quitado la plaza de aparcamiento, la discusión con tu pareja, el reproche de tu madre, señora que te ha contado sus penas y te ha dejado mal cuerpo, la regañina del jefe, la pifia de los niños…
Todas estas cosas se nos «pegan» y, aunque no lo notemos, se van acumulando dentro de nosotros sentimientos de impotencia, ira, tristeza, preocupación…
Voy a recomendaros un sencillo, pero efectivo, ejercicio que os ayudará a liberar esas emociones evitando que se enquisten y nos causen mayores desequilibrios. Cualquiera puede realizarlo, independientemente de que pratique meditación o no (de hecho, si no practicas, puede ser un buen modo de empezar…).
Prueba a realizar este ejercicio cada noche durante una temporada (al menos una semana para que puedas notar si te ayuda o no):
Al finalizar el día, antes de irte a dormir, busca 5 minutillos para tí y sientate relajada y comodamente.
- Enciende una vela y cierra los ojos; céntrate en tu respiración, sólo fijate en como el aire entra y sale de tu cuerpo.
- Visualiza el aire que entra como un aire blanco que limpia todo a su paso, y el aire que sale como un aire gris que arrastra todo lo negativo que tu cuerpo ha absorbido ese día.
- Envía ese aire gris a la llama de la vela para que se «queme» toda la negatividad y se purifique. Si visualizas la llama de la vela de color morado, ayudarás a transmutarlo.
- Puede que de pronto te acuerdes de todas esas pequeñas cosas que te hicieron sentir mal… serán las emociones que te guardaste, arrástralas hacia la llama de la vela y quémalas de igual modo; si lo deseas, puedes utilizar Ho’oponopono para terminar de «zanjar» y sanar la situación, nada mejor que el perdón para cambiar las situaciones difíciles con nuestros semejantes y con nosotros mismos 😉
Últimos comentarios