A primeros de año me decidí a adoptar un gato. Julio, que ya había cumplido sus 10 años de vida.
Sabiendo que no se trataba de un cachorro, me preocupaba que tuviera problemas para adaptarse a una familia y vida nuevas. 15 días antes de ir a conocerlo y recogerlo, se me ocurrió comenzar a enviarle Reiki a distancia con la intención de que el animal comenzara a “acostumbrarse a mí”.
El caso es que, nada más entrar por la puerta de su casa, se acercó a mí y se rebozó contra mi pierna. Desde el primer momento fue como si me conociera.
Pasado el viaje y los nervios iniciales al llegar a nuestra casa, Julio comenzó a soltarse y a reconocer el nuevo terreno. Una hora después, se tumbó en mi regazo buscando mis manos. Sin darme cuenta, comencé a canalizar Reiki mientras el gato, medio dormido, cambiaba de postura para colocar mis manos en la parte de su cuerpo donde quería recibirlo. Cuándo tuvo suficiente, simplemente se marchó a otro sillón a dormir.

Chakras principales en perros y gatos
Durante las primeras semanas observé que se comía el pelo de las patas, así como una obsesión por el plástico preocupante (más que nada, porque se comía trozos si no andabas con cuidado). Intuyendo que era debido al stress por los cambios, decidí seguir aplicándole Reiki un par de veces a la semana. Bueno, la realidad es que, durante casi 3 meses, el animal me buscaba cuando quería su sesión. Y créeme, cuando pide mimos lo hace de otra manera.
Esto fue a principios de este año. A estas alturas, Julio ya no pide Reiki tan a menudo y el pelo de sus patitas está volviendo a crecer. También está dejando de comer plástico y parece encantado. Eso sí, las sesiones de Reiki no son cuando yo quiero, sino cuando él lo desea…
Los animales, al igual que nosotros, nacen “conectados” a la Energía Vital Universal. A diferencia de los humanos, no pierden nunca esa conexión ya que no están sujetos a tabúes, dudas, escepticismos ni prejuicios (como nos ocurre a nosotros, que perdemos la conexión en cuanto comenzamos a tener “uso de razón”).
Es por esto que los animales, generalmente, admiten de buen grado los tratamientos de Reiki, que actúa en ellos más rápidamente. Y digo generalmente porque ellos perciben la energía mucho más fuertemente que nosotros y si no están a gusto con el terapeuta, no se dejarán dar Reiki; es un contacto demasiado “íntimo” para permitirlo a cualquiera…
Al igual que los seres humanos, los animales tienen experiencias vitales que pueden marcarles y/o traumatizarles a lo largo de su vida. En el caso de las mascotas, que conviven con seres humanos, absorben además todas nuestras emociones (buenas y malas), viéndose afectados por nuestros estados de ánimo y salud. Entendiendo esto, es fácil comprender que, problemas físicos aparte, también sufran a nivel energético y emocional.
Cuándo aplicamos Reiki sobre nuestra mascota, es posible que notemos que es el propio animal quien nos abre el canal de Reiki, para luego ser nosotros quienes le transferimos la energía que necesite. Tu mascota adoptará la posición más cómoda para recibir Reiki y, aunque no hable, verás cómo te va indicando donde desea que le pongas las manos.
Cada animal tiene su idiosincrasia, es por ello que no todos reciben igual nuestro tratamiento:
- Los gatos, animales místicos, son muy conscientes de la energía universal y, aunque no estén muy contentos de compartirla con los humanos, serán los primeros en aceptarla si precisan curación.
- Los perros, en cambio, son mucho más entregados y entusiastas, aunque estén completamente sanos, les encanta recibir Reiki; incluso escogerán la postura más indicada para tratar su problema al principio de la sesión.
- Los caballos pueden percibir rápidamente si sus dueños (o la persona que los trata) son canales energéticos.
Cuándo aplicamos Reiki a un animal, cualquier desequilibrio en su sistema energético será sanado. Es por eso que también pueden sufrir una crisis de sanación, al igual que nos sucede a nosotros. Del mismo modo que un dolor puede aumentar de intesidad durante el tratamiento, para disminuir al final y calmarlo.

Situación de los chakras principales en el caballo.
La sanación a distancia es una alternativa para tratar animales peligrosos, agresivos o con problemas de conducta.
El Reiki es un sistema de sanación muy efectivo, no invasivo y simple. Sin stress para el animal, lo ayudará a relajarse y equilibrarse. En animales SANOS, ayuda a mantener su estado de salud y a subir sus defensas. En animales ENFERMOS, ayuda a la sanación a todos los niveles y es un complemento que no afecta a ningún otro tratamiento (veterinario o natural). En todos los casos, el Reiki también ayuda a solucionar problemas de conducta en el animal.
Recuerda siempre que el Reiki es un sistema de sanación COMPLEMENTARIO que no sustituye al veterinario ni su tratamiento convencional.

Si eres practicante de Reiki y tienes mascota, no dudes en aplicarle energía universal; os beneficiará a ambos y os unirá aun más, si cabe…
Si estás interesado en ampliar información sobre el sistema energético de los caballos, puedes visitar este enlace:
Reiki para los caballos…
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