Reiki Usui y Reiki Kundalini: ¿cuándo, cómo y por qué?
Obviamente, cada uno es libre de decidir lo que desea o no hacer y cuándo. Esta sólo es mi humilde opinión y el criterio que marco que a la hora de realizar mis cursos y talleres.
Comenzamos el camino con Reiki Usui
Cuando decides “re-conectarte” y permitir que el Reiki entre en tu vida, estás comenzando una nueva aventura. Sanará tu cuerpo, calmará tu mente, consolará tus emociones y serenará tu espíritu.
Pero descubrir el Reiki no significa que tengas que cambiar de trabajo o transformarte en un Maestro necesariamente. Quiero hablar hoy de los 2 grandes escalones que encontrarás en este camino y que, dependiendo de tu nivel de necesidad y búsqueda, decidirás si quieres subir o no.
Cuando realizas Reiki Usui 1, tu canal vuelve a abrirse, la Energía Vital Universal vuelve a alimentarte y se te habilita para sanar a nivel FISICO. Puedes dedicarte a la autosanación y/o ayudar a tus amigos, vecinos, familiares, mascotas, plantas…
Si decides que deseas ser terapeuta, entonces te vendrá bien realizar Reiki Usui 2; de ese modo, podrás sanar también a nivel MENTAL / EMOCIONAL y resultarás un terapeuta “más completo”. Por supuesto que si no quieres ser terapeuta, también puedes realizar el nivel 2 y, sin ninguna duda, también puedes ser terapeuta sólo con el nivel 1.
Y aquí llega el primer gran escalón: Reiki Usui 3, que nos habilita para sanar también a nivel ESPIRITUAL. Y este es el primer escalón porque, si queremos ayudar a sanar el espíritu de nuestros pacientes (amigos, vecinos, etc.), lo normal sería que antes sanaramos el nuestro. Y aquí es donde empieza el trabajo duro. Si decidimos realizar en nivel 3, tenemos que estar dispuestos a trabajar sobre nosotros mismos para evolucionar. Ahora es cuando empieza la verdadera labor diaria.
El cambio con Reiki Usui es suave y sencillo.
Y ahora pasemos al Reiki Kundalini.
Reiki Kundalini 1 equivale, energéticamente hablando, a Reiki Usui 1, 2 y 3. Esa es la primera razón por la que yo recomiendo haber realizado Usui 3 antes de embarcarte en Reiki Kundalini. Tu sistema ya está más acostumbrado a trabajar con la energía, también está ya más libre de bloqueos y eso hace que la crisis de sanación de RK sea más leve. En este nivel, se te conecta a la Energía Vital de Gaia. Si eres terapeuta, sólo este nivel te complementa y te permite canalizar ambas energías a tu paciente; además de permitirte evolucionar más rápidamente.
El segundo gran escalón ha llegado: Reiki Kundalini 2. Esta iniciación despierta tu kundalini y ya no hay marcha atrás, no podrás volver a dormirla; por eso este nivel va de la mano de Reiki Kundalini 3, donde se produce la elevación de la kundalini, por todo tu sistema, hasta el chakra de la corona. Esto ya son palabras mayores, ahora sí que es totalmente necesario que trabajes sobre tí mismo. A partir de ahora, cuando apliques RK a un paciente, también estás dando parte de tu energía kundalini (no sólo la de Gaia). Tu kundalini acelerará tu evolución hasta límites que ni siquiera sospechas. Volverá tu mundo del revés.
Si tu vida fuera un puzzle, de pronto tendrías la certeza de que algunas de las piezas que creías estaban colocadas desde hace años en realidad, estaban encajadas a presión. Y esas piezas se desencajarán y buscarán el lugar correcto… Te sorprenderá, incluso te asustará; lo que te aseguro, es que será lo mejor para tí (aunque, en principio, no te lo parezca).
Decidir despertar tu kundalini te dará trabajo duro casi a diario: deberás hacer de la meditación un hábito, cuidarte y dejar de temer tus “demonios internos”; de hecho, terminarás dándote cuenta que no hay tales demonios, sólo son miedos que tendrás que ir superando. Piensa que, durante miles de años, el despertar de la kundalini estaba reservado sólo para yoguis expertos y despues de años de entrenamiento; aunque el despertar con Reiki Kundalini sea mucho más seguro y rápido, igualmente estamos hablando de una energía muy fuerte y poderosa que necesita de una debida peparación para su manejo. Intentar trabajar con la kundalini sin los conocimientos y experiencia adecuados, es como comenzar los estudios de medicina operando a corazón abierto (valga la comparación).
De aquí a las Maestrías hay un sólo paso. Cuando estás trabajando duro sobre tí mismo cada día, ya estás trabajando en parte de tu adiestramiento como Maestro. Ahora ya sólo depende, de que desees compartir este regalo iniciando y guiando a otros. En este punto debes ser consciente que, tu formación y el trabajo personal, no acabarán nunca (por muy Maestro que seas).
Lo más importante de todo es que te sientas libre de decidir si estás o no preparado, cuándo y con quién. Aquí no puede haber presiones, ni convencionalismos, ni deudas morales, ni dudas; esta es una experiencia VITAL que debe ser abrazada con plena confianza en tus Maestros / Guías terrenales.
Últimos comentarios