Todo lo que entregues…

A veces el universo te sorprende y te regala los deseos anhelados largo tiempo. Por algún motivo, el oscuro pozo donde estabas comienza a llenarse de luz, te arrojan una escala y te invitan a subir a la superficie donde, al llegar, descubres que todo viene de cara y te surjen las oportunidades como «llovidas del cielo».

Cuando uno ha estado tanto tiempo en tinieblas, cuesta creerse que la suerte está de cara. Y asusta por la falta de costumbre; porque no puedes evitar pensar que, en alguna parte, estará la «trampa».

¿Por qué no pensar, simplemente, que nos hemos ganado el derecho a ser un poco más felices?
¿Por qué no pensar que el trabajo interior realizado está dando sus frutos?
¿Por qué no pensar que el universo comienza a devolvernos todo lo bueno que hemos enviado, a pesar de las circunstancias?

Si estás trabajando duro en ser mejor persona. Si estás empleando parte de tu tiempo en evolucionar…
¡Disfruta de los grandes regalos que el universo tiene preparados para tí!

Sigue trabajando para no salirte del «Flujo causal«… y recuerda que «Todo lo que entregues al universo, te será devuelto por triplicado«.